Medidores de la autoestima boliviana: Viña del Mar

Parece triste e indigno ver a un grupo boliviano competir todos los años por un premio en un festival chileno cuando es inimaginable siquiera pensar en un grupo chileno compitiendo por un premio en un festival boliviano. Desde la escuela, pasando por el ejército hemos crecido siempre con esa imagen y esa idea que nos muestra a Chile y a los chilenos como los enemigos eternos de Bolivia, pero todo pasa a un segundo plano cuando surge aquella extraña necesidad del boliviano que le impulsa a ir hasta la casa del “enemigo” para intentar conseguir de él algún tipo de aceptación y centrar en ello todas las esperanzas de una nación hambrienta de logros y triunfos en el plano internacional.

Pasó este año con un grupo del que jamás había escuchado material alguno hasta su presentación en Viña del Mar 2014 y sin embargo marcó el punto más alto de todas las participaciones de grupos bolivianos en festivales pasados pues estuvo a punto de ganarse un premio en Viña, premio que por cierto no era el principal ni el más importante pero cuya pérdida fue el detonante para las quejas e indignación de muchos bolivianos que desilusionados, inundaron las redes sociales mostrando su desacuerdo y disconformidad con los resultados finales, impulsados además con los gimoteos de autoridades en los medios nacionales que hicieron de esta participación poco más que una causa nacional.

Exagerada cobertura a un festival como Viña del Mar, grande en publicidad e infraestructura pero pobre en contenido y calidad pues año tras año van desfilando por su escenario los mismos viejos artistas de siempre, salvo contadas excepciones. A ello debemos agregar el triste espectáculo que brindan los comediantes chilenos cuyo humor tan ordinario como sus mismos personajes, al parecer solo lo entienden los mismos chilenos que no pierden oportunidad de reírse de la desgracia de sus vecinos. Está bien, yo haría lo mismo pues con toda América Latina viéndome por TV, seguramente no perdería la oportunidad de burlarme de las desgracias de los chilenos haciendo bromas sobre terremotos y tsunamis.

El festival de Viña del Mar se ha convertido en una excelente oportunidad para restregarle en cara a los bolivianos la desdicha de su mediterraneidad, la injusta apropiación de su costa marítima, sus riquezas minerales y ahora además la despiadada apropiación y deformación de lo único que tiene Bolivia para mostrarle al mundo: su riqueza cultural, folklore, tradiciones y costumbres, un saqueo frente al cual las autoridades sólo atinan a reaccionar con quejas y protestas formales, totalmente irrelevantes pues nunca tienen una respuesta efectiva y peor un castigo. A lo más que pueden aspirar los bolivianos después de quejarse a más no poder,  es a escuchar las disculpas vacías de los organizadores del festival.

Todo este asunto parecía olvidado hasta que nuevamente cobró importancia primero con la vuelta al país de los integrantes del grupo en cuestión, recibidos como héroes a su llegada a Cochabamba. Segundo con la demanda impulsada por un abogado chileno en contra de la organización de Viña del Mar 2014 que pide anular los resultados de la decisión que privó a los bolivianos de ganarse un premio el cual finalmente podrían ganar de prosperar la impugnación. Tal posibilidad es  motivo de otra exagerada cobertura de los medios nacionales que ha provocado que la opinión pública nacional albergue una leve esperanza de “ganar en mesa” algo que se ha perdido en escenario, con lo que el clímax del ridículo parece haber llegado al máximo.

¿Es tan importante para los bolivianos ganarse ese premio?

3 comentarios el “Medidores de la autoestima boliviana: Viña del Mar

  1. Pingback: Puno: Un pedacito de Bolivia en el Perú | :: Paseando por Oruro y por Bolivia ::

  2. los grupos bolivianos no tienen alternativa, cualquier festival boliviano en el que se presenten es como ir a cantar en una trinchera, es decir encerrados donde muy pocos lo pueden ver. en cambio ir a cantar a viña es como ir a cantar en la cima de un cerro donde todos lo pueden ver y escuchar

    Le gusta a 1 persona

Dime qué opinas