Reekie 94, un cuarto de siglo después.

Todo comenzó en el Parque de la Unión Nacional con todos los asistentes correctamente uniformados para desfilar acompañados por una de las bandas del colegio formadas por ex alumnos del colegio. Seguimos el recorrido que suelen hacer la mayoría de los colegios de la ciudad que incluye el paso obligado por Plaza 10 de Febrero. En realidad fue un NO DESFILE, una caminata pues era un constante posar para las cámaras. No era para menos, todos querían un recuerdo de esta noche. En otros tiempos don Oscar o don Coquito habrían puesto orden a palazos. 

El desfile que no fue tal 😁 terminó en el frontis del colegio y dentro comenzaron un sin fin de reencuentros entre amigos, conocidos, profesores, etc. y una pequeña ceremonia dirigida por la entrañable Miss Anita Picolomini hoy convertida en directora ❤ quien presentó a todas y cada una de las delegaciones de las promociones pasadas que fueron recibidas con ovaciones por parte de alumnado que aún portaba sus teas haciendo un espectáculo digno de verse y extrañar pues alguna vez estuvimos ahí abajo y hoy nos tocaba estar allí arriba recordando con nostalgia.

Una foto con Mister Rosales y Miss Picolomini antes de empezar un tour por las instalaciones del colegio: el aula donde pasamos el último año, el aula donde cursamos la primaria, el kinder, la biblioteca, el calabozo, la capilla, etc. Cada lugar tiene un recuerdo ❤

Siguiente parada después del desfile y la ceremonia en el colegio: la discoteca “Shock”, cortesía de nuestro querido Angel Arancibia donde además de beber y bailar, tampoco debieron faltar las viejas historias de siempre vividas en colegio. Algunos no pudimos asistir porque teníamos horario restringido 😞 Pero por lo que se vé y nos contaron, parece que se divirtieron en grande amén de unos cuantos excesos 😆

Siguiente parada después del desfile, la ceremonia en colegio y la discoteca: El Hotel Edén, cortesía de nuestro querido Gianni quien ha convertido el edificio en una especie de sede para nuestros encuentros ocasionales. Aquí transcurre una reunión mas sobria y distendida, acompañada de una parrillada y cervezas, ideal para revivir viejas historias que disfrutamos como si las escucháramos por vez primera y en donde vuelven a cobrar vida personajes tan queridos por nosotros y también otros no tan queridos en su momento pero igualmente recordados con cariño.

Después de una tarde y noche agradables, llegó la hora de decir adiós una vez mas, quien sabe hasta cuándo 🥺 Sin embargo algunos no nos resignamos a separarnos aún y alargamos esta reunión un poco más. Siguiente parada: la casa de Carito quien gentilmente nos acogió para el after con bebidas y todo para seguir reviviendo historias del colegio y otras muy aparte que escuchamos por vez primera y que también disfrutamos. Finalmente llegó el adiós definitivo para este año en la madrugada y una vez todos por su lado, separados físicamente pero al menos unidos virtualmente. Fue un placer enrome haber compartido una vez mas con todos ustedes y gracias. Felices 25 años de graduación ❤

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Un relato de Orson Welles que cobró vida en Oruro.

 

Golpes insistentes y desesperados en las puertas de los vecinos, toques de timbre que demandan urgencia, bocinazos estridentes, gente fuera de sí corriendo de un lado a otro. No había salido el sol en la ciudad de Oruro y la población se había despertado alarmada con una noticia que daba cuenta de la presencia de un objeto extraño posado sobre la cima del cerro Pie de Gallo.

Despeinados, recién levantados de la cama, desafiando la crueldad del frío polar, la gente salió ansiosa a las calles para constatar con sus propios ojos los histéricos relatos de los madrugadores. Los vecinos no daban crédito a lo que veían, algunos estaban en estado de shock, otros entraron en pánico, llanto en los más pequeños, otros permanecieron inmóviles de pie por un momento sin saber qué hacer o cómo reaccionar al ver aquel objeto de color plateado, achatado en sus extremos semejante a un plato encima de otro con una base en el suelo y la otra apuntando al cielo. El tamaño apenas superaba al de una peta, tenía una hilera de ventanas pequeñas distribuidas alrededor de su parte media desde las cuales emitía luces intermitentes de color rojo y azul, todo acompañado con el ruido estridente y distorsionado de una sirena. Los medios, en especial las radios de amplitud modulada avivaron aún más la histeria colectiva emitiendo boletines alarmistas o exagerados como alguno que llegó a decir que se trataba de marcianos. Temiendo que el caos se apodere de la ciudad, las autoridades locales movilizaron a la policía y al ejército hasta la cumbre de aquella colina.

Habían pasado ya algunas horas de la mañana, el objeto permanecía inmóvil sobre la cumbre y en algún momento dejó de emitir sonido y sus luces se habían apagado. Soldados del Regimiento de Artillería «Camacho» ya lo tenían rodeado y parecían haber tomado control de la situación, hecho que de alguna manera tranquilizó a la población que de a poco superó su temor y se animó a trepar la empinada colina hacia la cima para terminar de saciar su curiosidad. Ya por la tarde se tenía un panorama más claro aunque no completo ni detallado sobre las circunstancias de aquel evento al que se relacionó con otros similares ocurridos con anterioridad.

Apenas un par de semanas atrás, los habitantes de la ciudad de Oruro habían sido testigos de un acontecimiento extraordinario. Transcurrían los primeros días de invierno, poco después de caer la noche sobre la ciudad, pudo apreciarse en el cielo la presencia de un objeto brillante cuya aparición no se pudo explicar en aquel momento. No se sabía cómo ni de donde había llegado, permaneció suspendido en el cielo durante horas en una misma posición desafiando el movimiento de rotación de la Tierra, emitía un brillo que resaltaba por sobre el resto de las estrellas alternando gradualmente el color de la luz entre rojo, azul y blanco. Desapareció o se apagó por completo poco antes de la media noche ante la atenta mirada de los espectadores que de todas formas permanecieron por un rato en sus lugares mirando al cielo esperando ver al objeto que no volvió a aparecer más. La gente se fue a dormir con preocupación, intriga e incluso temor.

Aquella extraña aparición se convirtió en tema de conversación en los días posteriores y duró algunas semanas. Oficinas, plazas, restoranes, medios, etc. todos los espacios públicos eran aprovechados por la población para armar interesantes charlas en las que se especulaba sobre cosas tales como el planeta de origen del objeto, la apariencia de sus tripulantes, el fin del mundo, etc. Incluso llegó a ser utilizado por maestros y padres de familia para asustar a los más pequeños cuando se portaban mal. Las miradas de los orureños se dirigían al cielo por las noches.

En medio de aquel ambiente enrarecido, docentes y estudiantes de la Facultad Nacional de Ingeniería estaban en aprestos para celebrar un nuevo aniversario. El programa de festejos incluía un evento que era muy esperado por los orureños bien sea para disfrutarlo o repudiarlo: la tradicional farándula de Ingeniería.

Más allá del espectáculo grotesco y desagradable que supone ver desfilar a universitarios ebrios y vestidos de mujer, la farándula de Ingeniería solía ser un espacio aprovechado por los jóvenes para denunciar con humor el poco transparente manejo político del que era objeto el país. Se ridiculizaba y ponía en evidencia la torpeza de alguna autoridad o personaje público usando sátira e ingenio, o bien se utilizaba un tema de actualidad para mostrarlo con disfraces, carrozas y bailes.

Y que mejor tema de actualidad que la “Ovni Manía” desatada en Oruro, misma que cayó como anillo al dedo a estudiantes de la carrera de Ingeniería Mecánica que canalizaron su ingenio en un proyecto académico que consistió en la construcción de un OVNI a escala al que hicieron tan real como pudieron antes de llevarlo y exponerlo en la cima del cerro Pie de Gallo la madrugada de aquel día de julio de 1984. Ya por la tarde transcurrió el tradicional desfile farandulero de Ingeniería celebrando la fechoría, para entonces la población ya estaba enterada y celebró el paso de los jóvenes en medio de ovaciones, aplausos aunque no faltó alguna que otra muestra de repudio de algunos ciudadanos indignados por el susto que se habían llevado.

Sobre las consecuencias que trajo aquella travesura, no quedó del todo claro si hubo castigos, sanciones, procesos judiciales, represalias en contra de los estudiantes por parte de las autoridades, etc. Lo cierto es que desde entonces, la tradicional farándula de Ingeniería se convirtió en uno de los eventos más esperados del año para la población de Oruro pues generalmente estaba precedida de algún acontecimiento generado por los mismos estudiantes que alteraba por unas horas el diario vivir de la gente, acontecimientos que a veces rayaban en actos de vandalismo.

También es cierto que desde entonces y por un tiempo, los orureños dejaron de mirar al cielo con temor y preocupación.

Notas complementarias.

  • El famoso cineasta norteamericano Orson Welles, desató la histeria colectiva en los EE.UU. en octubre de 1938 al relatar por radio una invasión extraterrestre que no era otra cosa que la dramatización de una obra literaria de ficción.
  • Acontecimientos trágicos de trascendencia global en los 80’s como la hambruna en África, el accidente nuclear de Chernobyl o la explosión en pleno vuelo del transbordador espacial Challenger, fueron atribuídos o relacionados con apariciones de objetos voladores no identificados en el cielo.

Documentos consultados.

  1. “El día que un OVNI cayó en Oruro”, artículo de Gladys Dávalos Arce. Disponible aquí.
  2. “La Guerra de los Mundos”, guión y relato de Orson Welles, 30/Oct/1938. Disponible aquí.
  3. “La Guerra de los Mundos”, novela de Herbert George Wells, 1898. Disponible aquí.
  4. «Abducted», disco de Hypocrisy, 1996. Disponible aquí.
  5. Relatos, memoria colectiva vecinos, docentes, estudiantes y colegas de la FNI, Oruro.

 

3 de Julio SALUD !!!

 

Carnaval de Oruro 2019

Otro año mas presentes en Oruro para ser testigos del mejor carnaval de Bolivia. Por fortuna sin incidentes de relevancia y con un buen clima en los días.

Algunos clips de lo que mostró el Carnaval de Oruro versión 2019, una «Cara B» por así decirlo. Estaría genial si la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Oruro permitiera a algunas fraternidades entrar un poco mas temprano, quizás por la tarde tomando en cuenta lo reducido de sus delegaciones. Ingresan en la madrugada del domingo de carnaval cuando hay poquísima gente en las graderías para apreciar su danza. Muchos se pierden la riqueza y la belleza que nos muestran con su arte que además enriquecen la entrada y muestra al Carnaval de Oruro como una fiesta integradora de la cultura boliviana que además de mostrar danzas típicas del altiplano, también expone la música y los bailes del sur. Ojalá nos escuchen ❤